Esto es lo que recalcó desde el Partido Comunista de Corrientes, Diego Silva, de cara a las elecciones provinciales que se realizarán en agosto. Lo hizo al participar de un encuentro junto a vecinos del barrio Patono, uno de los más postergados de la ciudad capital.
“Si llueve se inunda todo, pero lo que más duele es el abandono. No hay espacios verdes ni lugares para la cultura o el deporte, la plata no alcanza, las respuestas no llegan y esa realidad tiene responsables: Valdés, Tassano y Milei”, recalcó el titular del Partido Comunista de Corrientes, Diego Silva, al participar de una recorrida por el Barrio Patono, que es uno de los más postergados de la capital provincial. Allí se puede advertir en carne viva lo que provoca la crueldad de un esquema político que tiene un factor común en el presidente Javier Milei, el gobernador Gustavo Valdés y el intendente de la ciudad, Eduardo Tassano.
Silva estuvo acompañado por la presidenta del PC provincial, Sonia López, y el referente del Movimiento Barrios de Pie, Ariel Osuna, quienes compartieron una charla con vecinos que relataron cuáles son las vivencias cotidianas en una barriada atravesada por necesidades insatisfechas, pese a los constantes reclamos que se le hicieron a la Gestión Tassano.
Y son justamente este tipo de demandas las que van construyendo la agenda del espacio que se estructura, de cara a las elecciones de agosto, a partir del PC, Convocatoria Popular y el Movimiento Barrios de Pie, que como se recordará fue presentado a principios de mayo y que la semana que viene va a inscribirse oficializando la candidatura de Sonia López para gobernadora, junto a la de Silva a intendente y Osuna encabezando la lista de postulantes a diputados.
“Estuvimos en el barrio Patono tal como lo venimos haciendo desde hace varios años que recorremos los barrios de la ciudad y localidades del interior provincial, viendo la realidad de lo que están dejando estos veinticinco años de de gobierno de la UCR y de sus aliados, que es un abandono total”, puntualizó Silva.
Hace ya varios años, el barrio Patono se creó a partir de un asentamiento, y desde hace un tiempo a su lado fue naciendo un nuevo asentamiento sumamente precario. “Esto es algo que se está viendo en muchas partes donde hay un barrio constituido y al lado se crea un asentamiento con gente que no puede acceder a un pedazo de tierra ni a una vivienda social, porque la provincia abandonó desde hace más de veinte años este tipo de planes”, explicó y añadió que entonces “lo único que les queda es tomar un terreno, privado o fiscal, para empezar a construir sus casas de manera precaria”.
Vivir en el asentamiento es duro, pero más aún cuando llueve porque al estar ubicado en un terreno bajo, es ahí donde va a parar el agua que drena de las zonas aledañas. “Justo fuimos al barrio en medio de una semana de lluvias y el panorama es terrible”, recalcó Silva y recordó que “los accesos son difíciles, hay calles sin veredas embarradas y anegadas, desagües mal construidos y que van a parar directo a las viviendas de las personas asentadas al lado del barrio”. Son alrededor de cien las familias que deben acostumbrarse a vivir en estas circunstancias que describe Silva, con el agua dentro de sus casas.
¿Pero acaso esta situación es exclusiva del barrio Patono? “Lamentablemente, esta es una realidad que vemos en muchos lugares de la ciudad donde no hay una urbanización, donde la Provincia abandonó totalmente la construcción de vivienda sociales. No existen cloacas y el acceso al agua potable y la luz eléctrica es complicado”, denuncia el titular del PC de Corrientes y puntualiza que además hasta esas zonas no llega el transporte público de pasajeros.
Al respecto, recordó que “venimos planteando desde hace rato la necesidad de un nuevo sistema de transporte, donde haya una desmonopolización”, ya que en Corrientes la empresa Ersa posee más de ochenta por ciento de las líneas de colectivos que, por supuesto, no llegan a este tipo de barriadas. Pero esto no es todo, porque para garantizar la maximización de la tasa de rentabilidad a favor de Ersa, ninguna línea de colectivos une la ciudad de norte a sur ni de este a oeste, por lo que lo habitual es tener que tomar dos colectivos para poder trasladarse dentro de la capital provincial. Y, para cada viaje, hay que pagar un boleto de 1.300 pesos, algo que como sostiene Silva, “resulta una locura en un contexto donde los sueldos son en promedio de trescientos a cuatrocientos mil pesos y en el que, además, falta el trabajo”.
Con este panorama es clave el proyecto de Lote Social que plantea como parte de sus propuestas el espacio que integra el PC. “Es necesario que se garantice el acceso a un lote social con servicios para que cada familia, pueda acceder como mínimo a una parcela de tierra que ya tenga electricidad, agua y cloaca para poder construir su vivienda”, señala Silva y remarca que “estos lotes deberán estar ubicados en zonas urbanizadas y todo esto debe ser garantizado por el Estado”.
El proyecto es tan razonable como necesario y también tiene que ver con la reactivación de la obra pública que está frenada por la Presidencia Milei, pero también por las gestiones encabezadas por Valdés y Tassano, lo que habla de la excelente sintonía que hay entre la mirada de los tres, pero asimismo acerca de cómo es el esquema político que desde hace más de un cuarto de siglo gobierna la provincia de Corrientes.
“Hace veinticinco años que gobierna la UCR con sus aliados. Ricardo Colombi y después su primo, pero se pelearon y entonces Colombi lo puso a Valdez, que cumplió dos mandatos y se peleó con Colombi que ahora, disfrazado de opositor, está yendo a la elección. Por otro lado, Valdez quiere poner de candidato a su hermano”, comenta Silva al referirse a esta suerte de culebrón que exhibe impúdicamente un esquema de representación “que tenemos desde antes con el Pacto Autonomista Liberal y la intervención federal de 1999, del que la UCR es su heredero”.
Ahora “la misma UCR que fue aliada a Macri cuando fue presidente está aliada a Milei y mendigando un acuerdo con La Libertad Avanza (LLA) para poder retener la gobernación”, todo en un escenario en el que también aparece Mauricio Camau Espínola como posible candidato por el milésimo.
“Por eso nosotros planteamos un cambio real”, recalca el dirigente del PC y advierte que “el único espacio político que puede hacerlo es el que conformamos con Convocatoria Popular, Movimiento Barrios de Pie y muchos otros compañeros y compañeras de organizaciones sindicales y sociales, junto a otras identidades políticas que tienen militancia real en la provincia y que nunca participaron de ningún gobierno de los Colombi, Valdez ni Tassano o de la LLA”.
En conclusión, Diego Silva resaltó que “ellos son lo mismo de siempre aunque se cambian de lugar para seguir manteniendo un poder conservador en la provincia, que sólo lleva a la postergación a la mayor parte de la población”.