“Como decimos siempre, a donde vayan los iremos a buscar, tengan la edad que tengan”, dijo desde La Violeta, Julieta Alonso, al celebrar que Ctera lleve a cabo la campaña nacional para exigir que se juzgue a los acusados del asesinato de Isauro y Arturo Arancibia.
“Lo que no debemos olvidar nunca es que son crímenes de lesa humanidad, que nos costó mucho también llegar a este concepto de crímenes de lesa humanidad y que debemos tener presente, visitar y revisitar todo lo que nos ha pasado en nuestra historia”, sostuvo Julieta Alonso al referirse a la necesidad de que se lleve a juicio a los responsables de los asesinatos de Isauro y Arturo Arancibia, tal como lo reclama la campaña nacional que viene desarrollando la Ctera, promovida desde la Secretaría de DDHH, que conduce Rogelio De Leonardi.
Se trata de una iniciativa a la que rápidamente adhirió La Violeta, agrupación a la que pertenece Juieta Alonso, quien es secretaria de Igualdad de Géneros y Diversidades de Suteba San Vicente. Y, en este sentido, tras hacer hincapié en que “tener esta memoria activa es preciso todo el tiempo”, recalcó que “como decimos siempre, a donde vayan los iremos a buscar, tengan la edad que tengan, porque son adultos mayores y eso no los exime de las responsabilidades que tienen por haber cometido crímenes de lesa humanidad que, por lo tanto, son imprescriptibles”.
Lo que señala la docente de La Violeta nada tiene profundas razones políticas ya que merced a la impunidad biológica, casi no quedan con vida integrantes de la patota que irrumpió durante la madrugada del 24 de marzo de 1976 en la sede de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Tucumán para ultimar a balazos a los hermanos Arancibia, así como de los actores del Poder Judicial responsables de haber encubierto esta masacre durante los años inmediatamente posteriores.
“Nunca debemos olvidar este hecho y por eso es que la iniciativa de Ctera es sumamente importante y necesaria, para seguir teniendo memoria y continuar echando luz sobre estas cosas, sin olvidarnos de lo que hicieron con los hermanos Arancibia”, añadió.
La iniciativa de Ctera propone también que el caso de los hermanos Arancibia pueda servir para fomentar el debate y la reflexión en las aulas sobre el papel histórico que tuvo la dictadura instaurada en marzo de 1976, pero también acerca de lo que pasa actualmente, ya que a los Arancibia los asesinaron porque defendían la actividad sindical y, puntualmente, la lucha docente. Y la patota que los asesinó, formaba parte de un esquema de terrorismo de Estado que venía a imponer un plan económico, político y social que tiene la misma matriz que el que en estos días se pretende imponer de la mano del gobierno encabezado por Javier Milei y que se visualiza con claridad a través de medidas como las reformas laboral y previsional. Mientras que la reforma del Código Penal presentada reivindica algunas prácticas que son más propias del terrorismo de Estado que de un gobierno que dice ser democrático.
“Se vuelve muy necesario hacer un paralelismo histórico entre lo que pasó en ese momento y las luchas que damos ahora en contra de este modelo que es el mismo que desapareció a tantos trabajadores y asesinó a los Arancibia por defender lo que hoy en día nosotras y nosotros estamos defendiendo”, subrayó Julieta Alonso y puntualizó que “por eso, llevar esto a las aulas es una tarea docente fundamental a la que no podemos escaparle”.
En tanto que para complementar al respecto indicó que “esta iniciativa retoma la posibilidad de poner el debate, llevando este tema a las aulas para que se hable y se sepa qué es lo que pasó y qué estamos haciendo ahora para resistir lo que pretende el gobierno de Milei”, pero asimismo para explicar “por qué queremos y vamos a llevar a juicio a quienes, aún estando viejos, son los responsables del crimen de Isauro y Arturo”.