Los trabajadores de las universidades continúan perdiendo salario frente a la inflación a un ritmo vertiginoso y por eso Conadu Histórica se declaró en estado de alerta y sesión permanente.
“Hay que decir que desde que asumió Javier Milei está atacando al Estado en general, pero en particular a las universidades, y en este momento tenemos una pérdida salarial de casi el 33 por ciento”, señaló desde Conadu Histórica Elena González y puntualizó que “como cada mes se pierde casi el 33 por ciento, quiere decir que cada tres meses perdimos un salario entero”.
La cuenta es tan clara como el afán de la Presidencia Milei por destruir al sistema de educación público, universal y gratuito y en particular a la Universidad y al sistema de ciencia y tecnología. Y por eso es que sobran motivos para que, a un año de la contundente jornada de movilización que constituyó la Marcha Federal Universitaria de abril de 2024, Conadu Histórica se declare en estado de alerta y sesión permanente, al tiempo que reiteró que la recomposición salarial que de forma unilateral viene planteando el gobierno nacional resulta absolutamente insuficiente.
Por eso es que tras ratificar la voluntad de seguir construyendo la unidad del Frente Sindical de Universidades Nacionales, convocó a un plenario de secretarías generales para el próximo domingo, “para debatir la profundización del plan de lucha proponiendo nuevas medidas de fuerza para el mes de mayo con fecha a acordar”.
Vale recordar que la última vez que el Ministerio de Capital Humano convocó a una mesa de discusión salarial, fue el 7 de octubre de 2024, esto es hace casi seis meses, y tal como lo hizo en oportunidades anteriores “hizo oídos sordos al reclamo docente y no docente” con lo que desvirtúa el sentido que debe tener la propia paritaria, en tanto que la situación de los trabajadores se vuelve insostenible.
Con este telón de fondo, Elena González, recordó que el máximo cargo que tiene la docencia universitaria percibe un sueldo básico de 1.300.000 pesos, “y si analizamos que en Argentina para no ser pobre se tienen que tener ingresos de 1.150.000 pesos y en la Patagonia cerca de dos millones de pesos, queda claro cuál es el retraso que tiene el salario docente universitario”.
Por eso es que “debemos seguir diciendo que es urgente y necesario la apertura de la paritaria docente universitaria”, ya que “si bien hubo reuniones en la que el gobierno nos convocó para informarnos de que íbamos a tener recomposiciones salariales miserables que van por debajo de la inflación, la última paritaria que tuvimos fue la del 28 de mayo de 2024 donde nos sentamos con la ministra Petovello, debatimos y planteamos cuál es el desfasaje salarial, algo que reconoció la ministra quien dijo que en una semana nos volvíamos a reunir, pero no nos llamó nunca más”.
Entonces, la docente de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, hizo hincapié en que “cuando dicen que este gobierno es cruel, no mienten, pero además hay que decir que es mentiroso porque dice cosas que no cumple y esto es algo que hace en todos los niveles”, pese a que con el actual panorama salarial, “muchos docentes universitarios cobran sueldos por debajo de la línea de la pobreza y se trata de profesionales que tuvieron que estudiar bastante, hicieron su grado, posgrado, doctorado y posdoctorado”.
Todo esto, concluyó la docente comunista, “representa una inversión por parte de nuestro país que se está dilapidando, porque muchos docentes están renunciando…se van al sector privado o al extranjero y nuestros egresados son muy codiciados en el mundo porque las universidades argentinas brindan una formación de excelencia”.