El Partido Comunista reclamó que cese el “ajuste y la desindustrialización”, además se solidarizó con los trabajadores despedidos de la planta que Alpek tiene en esa ciudad y advirtió que esta situación “obedece a un plan sistemático de la patronal en contra de la clase trabajadora”.
“Basta de ajuste y desindustrialización”, es lo que demandó el Partido Comunista de Zárate, ante los veintinueve despidos que llevó a cabo la empresa Alpek de la planta que posee en esta localidad del norte de la provincia de Buenos Aires. “Se sigue profundizando el modelo de ajuste y desindustrialización del gobierno de Milei y las multinacionales en la región”, lamentó el PC zarateño al referirse a la situación que viven los operarios de esta fábrica donde se produce el PET virgen, que es un tipo de polímero utilizado en la producción de envases para bebidas y diversos alimentos.
Asimismo, hace hincapié en que la decisión de la multinacional Alpek, “obedece a un plan sistemático de la patronal en contra de la clase trabajadora” y que de esa manera la empresa busca “seguir maximizando su tasa de ganancia, en clara sintonía con las políticas de precarización laboral, desocupación y desarme de la matriz productiva” que perpetra la Presidencia Milei.
Por lo que, el PC de Zárate convocó “a construir un gran frente de resistencia de la clase obrera, que ponga freno definitivo a la avanzada de la patronal”, así como “al modelo de ajuste, de hambre y de entrega del cipayo gobierno nacional”. Pero también instó a “expresar nuestra solidaridad de clase con los obreros del Sindicato Químico de Zárate” y recalcó que es preciso avanzar hacia “un modelo productivo de la clase trabajadora, que defienda los intereses de la patria y el conjunto del pueblo”.
Con este telón de fondo, el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, dictó la conciliación obligatoria en este conflicto y, por lo tanto, la empresa debe reincorporar a los veintinueve obreros que echó, al menos, mientras se lleva adelante una negociación que en principio corresponde que tenga lugar durante quince días.
De todos modos, el Sindicato Químico de Zárate anunció que se mantiene en “estado de alerta” hasta que se produzca una solución definitiva y fue claro al destacar que los despidos fueron “injustificados”, por lo cual reclama la reincorporación definitiva de todos los trabajadores.
Lo que pasa en Zárate lejos está de ser un caso aislado. En esa misma localidad hay una situación similar en la automotriz Toyota, algo similar sucede Olavarría en la cementera Loma Negra, la ceramista Cerro Negro y la elaboradora de bolsas Fabi. Y no muy lejos de ahí, en Azul, hay despidos en el frigorífico Devesa. Otras plantas industriales que vivieron situaciones por el estilo son la procesadora de pescado Sur Trade que está en Mar del Plata, la fábrica de zapatillas Dass de Coronel Suárez, la alimenticia Dánica que estaba en Llavallol.
Y también durante los últimos meses hubo ochocientos despidos en la planta que Ferrum tiene en Villa Rosa, cerca de Pilar, mientras que en Avellaneda pasó lo propio en la planta Shell Dock Sud y en la bahiense Harinas Bajo Hondo, en la fábrica de cocinas Domec de Bernal y Garín en la alimenticia Alijor, entre otras.