Mientras estallaba un nuevo caso de corrupción que lo pone en el ojo del huracán, Javier Milei logró blindar su veto a las leyes que daban un poco de alivio a los jubilados. “Esto es una verdadera cachetada”, lamentó desde Jubilados Autoconvocados de Catamarca, el comunista Pedro Waldo, pero recalcó que “seguiremos saliendo a las calles para continuar luchando”.
Con la inapreciable ayuda de seis diputados que decidieron abstenerse, Javier Milei logró que la Cámara Baja blindara el veto a las leyes sancionadas a principios de julio, que disponían una muy módica recomposición de los haberes jubilatorios y la moratoria previsional. De haber tenido luz verde la ley, el costo fiscal del aumento del 7,2 por ciento hubiera sido de 1.673.494 millones de pesos, esto es apenas un 0,20 del PBI para lo que resta de 2025 y anualizado ascendería al 0,41 por ciento del PBI, tal como lo puntualiza un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Pero esto no es todo, ya que a la hora de de repasar cuáles son las prioridades que tiene La Rosada, se puede advertir que el insensato endeudamiento que dispone el gobierno nacional para sostener la bicicleta financiera e intentar planchar el precio del dólar catapultó el peso de los intereses y vencimientos de capital, lo que lleva a una capitalización de deuda de alrededor de dieciocho billones de pesos, algo que representa más de cuatro veces lo que implicaría el pago mensual de jubilaciones. De este modo, el oficialismo y sus socios en Diputados volvieron a decir que el peso de sostener un cuestionable “equilibrio fiscal” del que presume el gobierno, recaiga sobre uno de los sectores más agredidos por el ajuste como es el de los trabajadores jubilados, pensionados y adultos mayores.
Fueron 160 los legisladores que votaron contra el veto, en tanto que 83 son los oficialistas que lo apoyaron, al tiempo que la entrerriana Marcela Antola, los misioneros Alberto Arrúa, Carlos Alberto Fernández, Yamila Ruiz y Daniel Vancsik, así como María Eugenia Vidal se abstuvieron, lo que fue clave para sellar el destino de la sesión.
Así las cosas, mientras que la Presidencia Milei se salía con la suya y les negaba a los jubilados la posibilidad de incrementar sus haberes en no más de veintidós mil pesos por mes, estallaba el caso de coimas millonarias en dólares que tiene en el ojo del huracán al titular de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo, a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y al mega asesor Eduardo Lule Menem.
Los audios que tomaron estado público durante esta semana, hablan de coimas que van de quinientos mil a ochocientos mil dólares mensuales, que se vendrían pagando desde hace más de un año a “Karina y Lule”, algo que no fue desmentido por un escueto e insulso comunicado que apenas pasada la media noche dio a conocer la Vocería del Presidente que sólo alude a “hechos que son de público conocimiento”, para anunciar que se le pidió la renuncia a Spagnuolo, amigo y abogado de Milei que fue quien fue grabado hablando sobre esta nueva maniobra de corrupción que involucra a la primera línea del gobierno.
Desde el caso del bastón presidencial que no pudo hacer Juan Carlos Pallarols porque a cambio le pidieron dinero, pasando por Laura Belén Arrieta sus valijas y Leonardo Scatturice, las denuncias de coimas en el Pami y la Anses, los contratos de los Menem con el Banco Nación, el narco Fred Machado y su financiamiento a la campaña de José Luis Espert, hasta la criptoestafa $LIBRA, la sumatoria de casos de corrupción se presentan como un esquema estructural del actual gobierno nacional y como un fenómeno necesario para el tipo de relaciones sociales que, sobre todo en el actual momento de sus crisis, impone el sistema capitalista a formaciones estatales de su periferia.
Quien está en este caso está en el centro de este esquema, es el mismo gobierno que niega medicamentos a enfermos terminales y jubilados, el que ahoga al sistema público universal y gratuito de salud, y que ante el rechazo de su veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad dice que va a judicializarla, no conforme con haber logrado concretar por segundo año consecutivo el veto a un mísero incremento en los haberes jubilatorios.
Por eso es que en el ojo del huracán está quien hasta anoche era el titular de la Agencia Nacional de Discapacidad, junto a los Menem y Karina Milei. Pero también quienes desde las propaladoras del esquema massmediático del actual gobierno sabían lo que pasaba y no lo denunciaron y el propio Javier Milei que, tal como lo revelan los audios, hace más de un año que estaba al tanto de todo. Ninguno de ellos hizo nada…todos forman parte del mismo esquema en el que, al más puro estilo de la Cosa Nostra, el que se va de boca pierde y por eso es que anoche le pidieron la renuncia a Spagnuolo.
Movilizados
La votación en Diputados tuvo lugar poco después de las 20 horas, pero desde mucho antes en las inmediaciones del Congreso Nacional estaban, como cada miércoles, los trabajadores jubilados y pensionados, entre ellos los integrantes del Movimiento Jubilados Liberación, como asimismo miembros de las dos CTA. Pero también hubo marchas en diferentes puntos del país, tal como ocurrió en Catamarca donde los Jubilados Autoconvocados se volvieron a movilizar contra el veto de Milei.
En esta oportunidad decidieron recorrer varias calles céntricas para llevar su reclamo hasta la sede provincial del Pami, en lo que fue la 41 marcha de Jubilados Autoconvocados de Catamarca, espacio en el que participan los jubilados comunistas de esa provincia y que miércoles tras miércoles afianza su lucha contra el veto a las leyes jubilatorias y de Moratoria Previsional, a lo que se sumó la defensa de la Ley de Emergencia en Discapacidad cuyo veto ayer pudo ser revocado por la Cámara de Diputados de la Nación.
Como todas las semanas, esta vez la jornada comenzó con una concentración en Plaza 25 de Mayo, desde donde recorrieron diferentes calles céntricas antes de llegar a la sede del Pami. Hasta ahí llevaron un petitorio que, entre otras cosas, plantea que el gobierno nacional restituya la cobertura del cien por cien sobre los medicamentos, que acabe la intervención del Pami cuyo directorio debe estar en manos de trabajadores activos y jubilados, y se proteja el Fondo de Garantía de Sustentabilidad.
Además, en la oportunidad se leyó una declaración que se pronuncia “por la defensa de los derechos de todos los sectores afectados por el ajuste para cumplir con el ‘déficit cero’ impuesto por el FMI”, se demanda un “aumento de haberes hasta alcanzar el valor real de la Canasta Básica” y que “se restituya la moratoria previsional”, al tiempo que se repudia “la entrega del agua y de nuestra Patagonia al Estado de Israel” y rechaza la anunciada visita a la Argentina del primer ministro Benjamín Netanyahu.
“A último momento se dieron vuelta diputados que antes se habían pronunciado contra el veto, como es el caso de María Eugenia Vidal y otros que continúan acompañando el desastre que está haciendo el gobierno de Milei”, lamentó desde Jubilados Autoconvocados de Catamarca el referente del Partido Comunista local, Pedro Waldo, quien indicó que “acá volvimos a marchar, esta vez hacia las oficinas del Pami, para manifestarnos contra los vetos, pero también contra el recorte de los medicamentos sin cargo a los jubilados que es algo gravísimo y que ya se está costando varias vidas”.
A la hora de evaluar el resultado de la votación en la Cámara Baja, Waldo no dudó en calificar el aval al veto como “una verdadera cachetada”, pero rápidamente sostuvo que “es preciso seguir saliendo a las calles para continuar luchando, porque para eso estamos y seguiremos estando, porque no nos vamos a quedar quietos y esto no es una mirada exclusiva de los jubilados de Catamarca”, ya que “la compartimos con todos los compañeros y compañeras en el orden nacional”. Y, al respecto, hizo hincapié en que es necesario recordar quiénes son los diputados que apoyaron el veto.
“Lamentablemente hay quienes deciden apoyar a Milei contra los jubilados”, sostuvo y remarcó que “acá en Catamarca tenemos a Francisco Monti quien deberá dar explicaciones de por qué votó contra los jubilados”. La lucha sigue y Pedro Waldo fue contundente al insistir con que “ahora sólo resta volver a salir con más organización, porque la lucha está vigente y en eso estamos y seguiremos estando”.