“Si este pueblo sabe algo es justamente cómo revertir las correlaciones de fuerza desfavorables”, dijo Zaida Chmaruk en un acto frente al Congreso de la Nación, en el que se exigió que se lleve a cabo de una vez por todas el juicio político contra el presidente Javier Milei. Frente a una importante convocatoria la dirigente del PC dijo que “hay que defender la democracia, pero también es necesario plantear qué tipo de democracia necesitamos”.
En un acto frente al Congreso de la Nación, el Partido Comunista exigió que se lleve a cabo el juicio político contra el presidente Javier Milei. En una contundente intervención, Zaida Chmaruk, dirigente del Partido, instó a las fuerzas políticas del campo popular a unir los esfuerzos y a abandonar todo tipo de especulación y actitud contemplativa frente al gobierno nacional. De cara a quienes plantean que la correlación de fuerzas actualmente desfavorable para el campo popular condiciona el margen de acción política, Chmaruk hizo un llamado a recuperar la heroica tradición de lucha del pueblo argentino, encarnado en el ejemplo de las madres de Plaza de Mayo: “¿se imaginan qué sería de nosotros si las madres, ante la posibilidad de realizar por primera vez la ronda de los jueves, se hubieran dejado ganar por la quietud ante las condiciones adversas de la coyuntura?”, se preguntó ante un nutrido auditorio que, pese al calor, se congregó en la Plaza del Congreso.
El acto contó con la participación de un elenco diverso de dirigentes políticos y sociales, como así también del premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y del abogado constitucionalista Eduardo Barcesat. De pie, desde la mesa de dirigentes, Chmaruk insistió en que “si hay algo que este pueblo sabe es de revertir las correlaciones de fuerza”. Y agregó: “tenemos que acumular fuerza para golpear firmemente a este gobierno, que avanza con brutalidad y sin pausa sobre los derechos sociales, políticos, económicos y culturales conquistados por el pueblo, como así también sobre las instituciones democráticas que supimos construir”.
La dirigente del PC destacó que “acá estamos presentes todos aquellos que estamos convencidos que hay que voltear a este gobierno ya mismo”. No obstante, remarcó que la tarea política no se circunscribe únicamente a lograr el objetivo principal de derrotar al gobierno; también es prioridad construir una fuerza política realmente alternativa, antagónica al gobierno y de carácter anticapitalista y antiimperialista, con la perspectiva de rediseñar el marco democrático de la Argentina. En ese sentido, subrayó que “consideramos que hay que defender la democracia, pero también es necesario plantear qué tipo de democracia necesitamos”. Al respecto, planteó un interrogante que invita, no solo a la reflexión, sino también a asumir un compromiso firme y concreto con la transformación efectiva de las bases sociales de la institucionalidad nacional: “¿qué tipo de democracia es la nuestra que permite que el fascismo, en menos de un año, se lleve puesto todo aquello que costó tanto tiempo, esfuerzo y muertos?”. De modo que “tenemos que pensar cómo se construye una democracia verdadera y ponernos a trabajar por ella”.
Para Chmaruk no se trata de una simple declaración de buenas intenciones, sino de un imperativo que emerge del análisis concreto de la situación concreta, ya que “la agresión es de tal envergadura que no se resuelve solo con un buen frente electoral que reúna a todos los agredidos por el gobierno nacional, sino que es necesario volver a ganar la calle”. En ese sentido, en declaraciones realizadas en la previa al acto en el programa que “Vuelvan las ideas” que conduce Pablo Caruso en la AM 530, la dirigente del PC había remarcado que “la ferocidad de las políticas de la ultraderecha fascista en Argentina, hoy en el gobierno, no se va a resolver únicamente mediante artilugios institucionales”. Por el contrario, “es necesaria la movilización del pueblo argentino para presionar a quienes no se definen aún contra el gobierno”. No es momento para tibios ni timoratos es una expresión que resume con cabalidad el sentido de las definiciones políticas ofrecidas por la dirigente del PC.
Por último, en el programa radial, Chmaruk recordó una máxima leninista, hoy más que nunca vigente en Argentina, que enfatiza el carácter históricamente relativo de la institucionalidad democrática en la sociedad burguesa. En ese sentido, remarcó que “la situación política e institucional que atraviesa el país en la actualidad es una clara demostración de que la legalidad y la ilegalidad es una correlación de fuerzas”. Y amplió: “el gobierno de Milei corrió todos los límites de los acuerdos sociales y democráticos”. Frente a este escenario, la consigna “ni un minuto de tregua”, planteada por el PC desde el primer día de gobierno, adquiere mayor relevancia e interpela directamente a quienes aún dudan respecto a la esencia ideológica y política del gobierno nacional.