Claudio Cabrera y Gustavo Panasiuk participaron del encuentro con el titular de la CTA bonaerense. Se coincidió en la decisión de “fortalecer los lazos orgánicos” y en que resulta preciso que en el orden provincial la central posea una Secretaría dedicada a atender la problemática de jubilados, pensionados y adultos mayores.
El titular de la CTA de la provincia de Buenos Aires, Roberto Baradel, recibió ayer a una delegación del Movimiento Jubilados Liberación (MJL) integrada por Claudio Cabrera y Gustavo Panasiuk, para participar de un encuentro en el que también estuvo el secretario adjunto, Raúl Calamante, en el que se planteó la necesidad de que en el orden provincial, la central posea una Secretaría dedicada a atender la problemática de jubilados, pensionados y adultos mayores.
“Hace un tiempo que veníamos esperando poder sentarnos para coordinar una hoja de ruta como militantes de la CTA que somos, porque el MJL forma parte de la CoNaT y ésta a su vez integra la central”, refirió Cabrera y puntualizó que uno de los temas que se puso sobre la mesa es “el conflicto que nos tiene resistiendo desde hace muchos meses a los jubilados”, por lo que “presentamos un pormenorizado informe sobre lo que representa la movilización que hacemos cada miércoles ante el Congreso Nacional”.
En este sentido fue contundente cuando hizo hincapié en que “somos parte de esta central y, por eso, resulta preciso reafirmar lazos y protagonismo que consoliden esa pertenencia”, algo en lo que los integrantes del MJL coincidieron con Baradel y Calamante, quienes “escucharon nuestros planteos con suma atención y se mostraron interesados y comprometidos con el acompañamiento de la CTA bonaerense con los diferentes reclamos que venimos llevando adelante”, por lo que se decidió avanzar en la tarea de “trabajar en ese armado para fortalecer los lazos orgánicos”.
Y, al respecto, “dejamos en claro que nosotros jugamos para unificar a todos los sectores que, principalmente los días miércoles, venimos resistiendo ante el Congreso Nacional los ataques de la Policía de Patricia Bullrich y los planes del gobierno de Javier Milei”, algo que va a volver a manifestarse cuando hoy a partir de la hora 15 se lleve a cabo una nueva ronda ante el anexo del Palacio Legislativo.
En esta oportunidad va a instalarse una radio abierta en la que el MJL participará con la consigna “Basta de violencia institucional”, “Fuera, Bullrich, Milei y Villarruel”, pero también para demandar que se sancione una nueva ley que habilite la moratoria previsional, al tiempo que se exigirá un aumento de emergencia para todos los trabajadores jubilados y que se restablezca la norma que permitía que adultos mayores que perciben haberes de hambre reciban medicamentos sin cargo.
La lista de demandas no se agota ahí. Y no puede ser de otra manera ante un gobierno nacional que recortó drásticamente el poder adquisitivo de las jubilaciones, ya que al imponer una reforma previsional fáctica empujó los haberes por debajo del crecimiento de la inflación, pero que asimismo congeló el monto del bono que reciben cada vez menos jubilados y dejó sin efecto la moratoria previsional, entre otras cosas.
Con este telón de fondo, durante los últimos días, se van conociendo detalles del caso delictivo que escala hasta lo más alto de la pirámide de La Libertad Avanza (LLA), para involucrar a varios de sus dirigentes en un episodio de corrupción alrededor del pedido de coimas y otros negociados en el Pami, con la compra y provisión de insumos.
Pero esto no parece ser todo, ya que en el medio de una interna desatada por la caja y el poder dentro del círculo áulico de Milei, se van conociendo denuncias que dan cuenta de que la obra social de los jubilados es utilizada por el oficialismo nacional como una suerte de botín de guerra en el que se reparten cargos a militantes libertarios y aspirantes a cargos provinciales a cambio de suculentos retornos.
Entre quienes ya fueron salpicados por esta situación aparece uno de los delfines de Karina Milei, el armador de LLA en la provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja, pero también una de las principales espadas de la secretaria general de la Presidencia en la Legislatura porteña, Pilar Ramírez.
Y en este pase de facturas también aparecen el interventor del Pami, Esteban Leguizamo, quien responde al ministro de Salud, Mario Lugones, y está dentro del esquema del todopoderoso Santiago Caputo. Con casos de corrupción que explotan en las oficinas del Pami de Salta, Chaco y Santa Cruz, entre otras provincias, ambas facciones comenzaron a disparar una sobre la otra. Todos coinciden en que se metió la mano en la lata, pero se culpan mutuamente.
“Lo que pasa en el Pami es preocupante”, lamentó Cabrera y sostuvo que “lo están desangrando y las actitudes que dejan cada vez más claro la mafia que son los de La Libertad Avanza…que avanza y arrasa con todo haciendo caja como en el caso del Pami, tal como ahora queda expuesto ahora mismo en varias provincias”.
Este es un nuevo motivo por el que el viernes venidero el MJL junto a las organizaciones que habitualmente se manifiestan ante el Congreso, van a movilizar hacia la sede central de Pami “para exigir que se normalice”, ya que “todo esto que está sucediendo es por lo que nosotros desde hace muchos años venimos denunciando, cuando reclamamos que el Pami quede en manos de sus propios dueños que somos los trabajadores, ahora jubilados, a quienes mes a mes nos descontaron de nuestros sueldos para sostener esta obra social que nos corresponde tal como dice la ley”.