En Salta, Baterías Edna despidió a una veintena de obreros, algunos de ellos enfermos por las condiciones de trabajo que desarrollan. “Despiden a estos compañeros a los que antes ya les arruinaron la vida, esa es la forma que tiene el capitalismo para acumular dinero”, denunció desde el Partido Comunista provincial, Arturo Bordón.
“Nos solidarizamos con todos los obreros de la fábrica y exigimos que las autoridades pertinentes tomen cartas en el asunto”, señaló desde el Partido Comunista de Salta, Arturo Bordón, al referirse a la situación que atraviesan los trabajadores de la planta que Baterías Edna posee en el parque industrial de la capital provincial, donde al incumplimiento de lo pactado respecto a la recomposición salarial mensual acorde a la inflación, se sumó durante los últimos días el despido de al menos una veintena de operarios.
Por tal motivo, los obreros que realizan un paro por tiempo indeterminado, protestaron ante el portal de acceso a la planta junto al Sindicato de Trabajadores Químicos de Salta, cuyo tesorero Juan José Cardozo, hizo hincapié en que los trabajadores que fueron echados presentan altos niveles de plomo en sangre, producto de las tareas que efectúan en la fabricación de baterías. Y denunció que cuando finalmente se enferman, la patronal los despide y toma nuevo personal.
Bordón trabajó en Edna hace casi cuarenta años y asevera que, desde entonces, las cosas no cambiaron demasiado. “Son muchos años que lleva contaminando sin que nadie haga nada al respecto”, recalca y recuerda que “vi cómo además de la contaminación que se produce a los trabajadores, se tiraban residuos al Río Arenales”, cuyo caudal atraviesa la ciudad antes de depositarse en el espejo de agua del dique Cabra Corral que abastece de agua a Salta capital.
“Todos los gobiernos de turno sabían esto, nadie hizo nada, y ahora parece que todo estalló con la denuncia de los trabajadores y el sindicato”, puntualizó y resaltó que esta situación no es ajena a un contexto provincial y nacional “que aparece atravesado por los bajos salarios y una creciente precarización laboral en esta pseudodemocracia que es propia de un capitalismo que está en crisis y que va cada vez peor”.
Asimismo, indicó que “despiden a estos compañeros a los que antes ya les arruinaron la vida y esto es algo que hacen cada tanto…esta práctica de tomar obreros a los que les arruinan la vida y después los dejan en la calle”, ya que “esa es la forma que tiene el capitalismo para acumular dinero”.
En tanto que remarcó que “los obreros que están pasando por todo esto no son un número…son jóvenes, padres y hermanos…familia y coprovincianos con los que no podemos dejar de sensibilizarnos, porque como a todo comunista, nos duele en el alma que pasen estas cosas y estamos dispuestos a luchar para evitar que sigan sucediendo”.