En la provincia de Córdoba la Mesa en Defensa de la Salud como Derecho Fundamental se planta ante los intentos privatizadores de la Gestión LLaryora. Desde ese espacio, la médica cardióloga Florencia Dahbar recalca que “la defensa de la salud pública como derecho involucra transversalmente a la sociedad”.
“El gobierno encabezado por Martín Llaryora busca disciplinar a los trabajadores para mantener los salarios a la baja”, pero asimismo al deteriorar al sistema público, universal y gratuito de salud, pretende avanzar hacia un esquema de tercerización que en la práctica no es otra cosa que abrir las puertas a la privatización. Así lo advierte desde la Mesa en Defensa de la Salud como Derecho Fundamental, Florencia Dahbar, quien además es integrante de la CTA de los Trabajadores y de la Dirección del Partido Comunista de Córdoba.
Lo que plantea esta médica cardióloga nada tiene de antojadizo y si para muestra alcanza con un botón, ahí está el casi centenar de trabajadores de la salud que fueron despedidos hace un mes, lo que lleva a que el sector esté llevando a cabo diferentes protestas que tienen su principal epicentro en el hospital Rawson, a lo que se suma la demanda de recomposición salarial. Y todo esto en un contexto en el que, mientras que el gobierno se justifica diciendo que el personal que echó no era relevante, el propio ministro de Salud, Ricardo Pieckenstainer coincide con Llaryora al señalar que durante los últimos meses creció en más de un treinta por ciento la demanda que se registra en los hospitales públicos de su jurisdicción.
“El hospital Rawson es donde se produjo la mayor cantidad de despidos…es el más goleado por el despido de médicos, administrativos y técnicos de áreas que en todos los casos tienen una gran demanda”, explicó Florencia Dahbar y añadió que algunos de los cesanteados tienen varios años de antigüedad dentro del sistema. Y remarca que es verdad que hay un crecimiento de la demanda en los hospitales públicos de su provincia y que esto se vincula a la llegada de Javier Milei a La Rosada, ya que “resulta lógico por todos los caídos de las obras sociales y por los ajustes dentro de las mismas obras sociales que han limitado sus prácticas, que fueron absorbidos por el Estado”.
Ante esto la cartera de Salud se queja de haber tenido que invertir más de lo previsto para cubrir los programas que dejó de lado el gobierno nacional. “Eso es real, pero sólo en parte, porque cuando vamos a los números, advertimos que el recorte más grande que ha habido tiene que ver con el pago a los trabajadores de la salud y esa es una definición que va en sintonía con la línea del gobierno nacional que impone ajuste cuando despide trabajadores y recorta partidas para varias áreas”, algo que representa “una precarización laboral de aquellos a los que se les incrementan tareas”, pero también impacta negativamente “en la atención médica tal como remarcan los usuarios y los mismos trabajadores que no dan abasto”.
Por eso es que hizo hincapié en que, “con todas estas medidas, lo que busca el Ministerio es disciplinar a los trabajadores para mantener los salarios a la baja”, ya que “cuando vemos los actuales números del sistema de salud, advertimos que los salarios son unos de los más bajos de los últimos años, sobre todo en comparación con los que se percibían en diciembre de 2023, que habían sido producto de la lucha de los trabajadores por más de un año de reclamo de recomposición salarial que derivó la creación de una mesa de diálogo de los distintos sindicatos de la Salud con el Ministerio”.
Pero con la llegada de la Presidencia Milei y el alineamiento de la Gestión LLaryora con la Casa Rosada, “esa negociación dejó de existir y la provincia comenzó a agiornarse a todos los lineamientos del gobierno nacional”. Y es en esta dirección que se inscribe la postura del gobierno cordobés. “De alguna forma están diciendo que el Estado no se está pudiendo hacer cargo de esto y entonces hay que tercerizar…hay que privatizar”, alertó la referente del PC y denunció que “esto puede ser un camino hacia la privatización de la salud…no olvidemos que el ministro Pieckenstainer viene del sector privado de la salud, entonces tiene una mirada vinculada a una salud mercantilizada”, algo que se plasma en “todas sus políticas y en un fenómeno de concentración del sistema privado en Córdoba, donde cada vez crecen más los oligopolios y las clínicas más grandes absorben a las más chicas”.
¿Pero en medio de este preocupante escenario, cuáles son las tareas que pueden emprender los trabajadores del sector para poder frenar esta oleada privatizadora? “Es muy importante la unidad”, remarcó Florencia Dahbar y después de reconocer que en el sector existe “un importante nivel de fragmentación dentro de la organización sindical”, insistió con que “resulta fundamental la unidad del movimiento obrero y por supuesto también lo es fortalecer las herramientas que mejoren la participación”, ya que es preciso “romper esa barrera del miedo a perder el trabajo que se ha instalado en estos últimos años con las diferentes oleadas de despidos que ejerció el Ministerio de Salud de la provincia”.
Y en este camino, un dato destacable es “la solidaridad y el apoyo de la sociedad…de los pacientes y de los estudiantes que se forman en los hospitales públicos, quienes poco a poco se están involucrando, porque la defensa de la salud pública como derecho hoy involucra transversalmente a la sociedad”.