“Vamos con la intención de dar el debate profundo con respecto a la construcción programática de carácter soberanista, popular, haciendo eje en los intereses históricos de la clase trabajadora e impulsando el protagonismo militante”, dijo el secretario político del PC bonaerense, Cristian Poli acerca de la participación comunista en la jornada de debate que tendrá lugar mañana en La Plata.
El Partido Comunista de la provincia de Buenos Aires va a participar mañana sábado en la capital bonaerense del plenario organizado por el Movimiento Derecho al Futuro, espacio que encabeza el gobernador Axel Kicillof. Y lo hará , como señaló Cristian Poli, “con la intención de dar el debate profundo con respecto a la construcción programática de carácter soberanista, popular, haciendo eje en los intereses históricos de la clase trabajadora e impulsando el protagonismo militante, porque entendemos que cualquier fuerza política que se geste en este período, debe ser la expresión de las luchas populares que se dan en toda la extensión del territorio bonaerense y que debe crear condiciones para que se produzca el protagonismo militante en la toma de decisiones y las representaciones políticas”.
Asimismo, sostuvo que en ese sentido es preciso “dar una discusión que tiene que ver con la cuestión internacional porque planteamos fuertemente que a la vez que hay una profundísima crisis del capitalismo va surgiendo con toda la fuerza la alternativa a este sistema, que es el socialismo, hoy representado por China y países como Vietnam y las experiencias de América Latina, como Cuba y Venezuela”.
Por ello, indicó que “al relativo avance del fascismo y la ultraderecha a nivel internacional, se le contrapone la construcción de sistemas alternativos como el socialismo y la necesidad de cuestionar profundamente al sistema capitalista, que no es el único posible”. Más aún en este contexto histórico, Poli rescató la “plena vigencia” que tiene la contradicción “socialismo o barbarie”.
El dirigente comunista remarcó que el PC impulsa “un programa para discutir, debatir y acordar con el conjunto de las fuerzas populares del Movimiento Derecho al Futuro sobre la base de la profundización, para que el Estado provincial juegue un rol protagónico, fortísimo en el control y estatización de los principales resortes de la provincia de Buenos Aires”.
En relación a este punto, el secretario político del PC de la PBA señaló la necesidad de “implementar por medio de las terminales portuarias controles y aranceles, además de tasas que impliquen el cobro a empresas extranjeras que están utilizando vías navegables y territorio argentino, particularmente bonaerense, para sus transacciones comerciales”. Por lo tanto fue enfático en la propuesta de “imponer un impuesto relacionado con la degradación del ambiente que produce la actividad de estas grandes empresas industriales y comerciales”. Todo ello “con la finalidad de distribuir y generar las obras de infraestructura necesarias, como así también, para ayudar a financiar el sistema de salud y educación públicas y demás prioridades”. Es decir, lo que plantea el PC es “un impuesto absolutamente justo porque estas empresas utilizan mano de obra calificada bonaerense proveniente de la escuela pública, muchos proyectos privados de desarrollan gracias al aportes de instituciones científicas y técnicas estatales y utilizan nuestros bienes comunes ”.
En una coyuntura en la que el gobierno de Milei le retacea recursos al gobierno bonaerense, Poli propuso que el Estado provincial “debe avanzar con la estatización del puerto de Quequén y de un control conjunto de la parte de la vía navegable del Paraná que corresponde a la provincia de Buenos Aires”, aclarando que “cualquier empresa de carácter estatal de la Provincia debe complementarse con la participación en la gestión de los trabajadores y de las comunidades en las que están asentadas”.
Asimismo, añadió que Buenos Aires “debe tener una participación en lo que es la gestión y el desarrollo de las centrales nucleares y, por otra parte, imponer tasas a las grandes empresas comercializadoras y productoras agroganaderas y a las grandes multinacionales que tienen un desarrollo cada vez más extensivo en la provincia”.
Continuando con la enumeración de ejemplos para gravar más a los que más tienen, el secretario del PC de la PBA puso el acento en la necesidad de ejercer “un fortísimo control sobre las empresas inmobiliarias, principalmente las dedicadas al tema de la construcción de barrios cerrados” y en poner esa recaudación “en la distribución y mejoramiento de las barriadas populares y asentamientos”.
Por otra parte, Poli recalcó que “ese programa popular y antiimperialista debe tener un correlato de protagonismo militante en cualquier gestión de gobierno que se plantee y en cualquier gestión legislativa”. Pero, sobre todas las cosas, recalcó que ese programa “debe tener como eje fomentar la participación popular, una participación popular que debe derivar en la construcción de poder popular”, ya que “esa es la clave para sostener proyectos de gobierno que tengan profundidad programática ante los embates de las clases dominantes que se vieran afectadas por el avance de estos programas”.
Con este propósito, indicó Poli, “las comunistas y los comunistas venimos intentando construir un polo de izquierda en la provincia de Buenos Aires con un conjunto de fuerzas políticas progresistas de izquierda, revolucionarias con las cuales debatimos y articulamos, entre ellas, el frente político-social de Comuna”.
Este polo de izquierda “articula con otros sectores del campo popular en función de constituir un programa de profundidad”. Al respecto, Poli remarca la importancia que tiene esa construcción política para “para evitar que sectores retardatarios y conservadores hegemonicen cualquier tipo de frente electoral”. Aunque para que se ponga en marcha “un programa político, económico, social y cultural de avanzada y se materialice una hegemonía entre sectores populares y de izquierda”, el secretario político del Partido Comunista de la Provincia de Buenos Aires insiste en que la condición fundamental pasa por “el desarrollo del protagonismo militante y la participación popular hacia la construcción de poder popular”.