La Mesa de Organismos de Derechos Humanos repudió la actitud de Javier Milei y advirtió que “alentar el odio hacia la prensa crítica o hacia cualquier sector de la población es indigno y merece una condena”.
La Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh) es uno de los organismos que hicieron público su repudio a la escalada de ataques contra periodistas que vienen perpetrando, durante las últimas semanas, el presidente Javier Milei y buena parte de su esquema político lo que incluye a miembros de su gabinete como el ministro de Economía, Luis Caputo, quien no hace mucho calificó a los periodistas que investigan y revelan los vínculos que su familia tiene con el intento de asesinato a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, como “basuras humanas”.
En este sentido, la Mesa de Organismos de Derechos Humanos advirtió que “alentar el odio hacia la prensa crítica o hacia cualquier sector de la población es indigno y merece una condena”. Lo hizo por medio de un documento que además de la Ladh lleva las firmas de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza, la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, la Asociación Buena Memoria, Madres de Plaza de Mayo LF, Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y la Comisión Memoria Verdad y Justicia Zona Norte.
Esa declaración también hace hincapié en que resulta preciso que desde el Poderes Judicial y el Legislativo “se levanten voces” que sean capaces de “procesar y castigar esta actitud autoritaria y violatoria de la libertad de expresión”.
Vale recordar que fue el propio Mieli quien inauguró esta nueva andanada de insultos, descalificaciones y amenazas contra trabajadores de prensa e incluso contra empresas periodísticas cuando en reiteradas ocasiones planteó que “la gente no odia lo suficiente a los periodistas”.
Esto que arreció conforme el plan económico del gobierno comenzó a ser cuestionado por propios y extraños, no pasa desapercibido para la Mesa que en su documento puntualizó que la Presidencia Milei pretende “transmitir una imagen económica de plena recuperación”, para lo que echa mano a “datos estadísticos contradictorios y artificiales”, mientras “los desalojos, los despidos y el cierre de empresas particulares y servicios estatales aumentan”. Y es en ese contexto que Milei “destina fuertes insultos, en general y también personalizados” a quienes “intentan develar la realidad”.
Asimismo, al posar la mirada sobre la frase “la gente no odia lo suficiente a los periodistas”, la Mesa alerta que “encontramos difícil encuadrar estas palabras en el marco de un sistema democrático”, tras lo que subraya que el comportamiento presidencial “incentiva una persecución mediática y política inédita para una investidura presidencial”. Y, en idéntica dirección, añade que encima el mandatario “se enoja cuando se compara su actitud con la del partido nazi en los albores de la segunda guerra mundial, cuando se detectan actitudes neofascistas en estas diatribas insultantes”.