Fue realizada por diferentes organismos a raíz de las promesas que el ministro de Justicia le hizo al agente de la CIA, Tim Ballard abusador sexual de menores y acoso sexual de mujeres, abusador serial. Entre quienes suscriben está la Liga Argentina por los Derechos Humanos. Desde el gobierno nacional insisten en que “no hay ninguna intención de que se vaya por ese episodio”.
La Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh) es uno de los organismos que, ayer jueves junto a organizaciones de la sociedad civil, se sumaron a una presentación impulsada por el ex integrante del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, Carlos Rozanski, en la que se denuncia al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, a raíz de la grabación recientemente divulgada en la que se puede ver cómo ofrece sus servicios como gestor al ¿ex? integrante de la CIA Tim Ballard.
Por la Ladh suscribe este escrito Malena Silveyra, junto a la presidenta de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Taty Almeida, Carmen Arias de Asociación Madres de Plaza de Mayo, Vera Jarach de la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, Eduardo Tavani y María Elena Naddeo por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Graciela Lois de Familiares, Mabel Careaga por Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, Luis María Alman Bornes del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y Jorge Witis en nombre de la Comisión Zona Norte, entre otros.
La denuncia pone su foco sobre las variadas ofertas que con suma claridad formula Cúneo Libarona a Ballard, en tanto que hace hincapié en que el titular de la cartera de Justicia se ofrece como gestor, pero también promueve la adopción de medidas tendientes a presentar como “denuncias falsas” a las acusaciones que acumula por reiterados casos de violencia de género.
En tal dirección, Cúneo Libarona promete “erradicar la ideología de género de la justicia” y asevera que rechaza “la diversidad de identidades sexuales, que no se alinean con la biología”, al tiempo que ofrecía salir de garante del dictado de leyes diseñadas a medida de los intereses del agente de inteligencia estadounidense a quien también le prometió oficiar de puente para que pueda acceder a jueces, académicos y periodistas.
En síntesis, ofertó todo un andamiaje de influencias destinado a que Ballard pueda limpiar su imagen pública, ya que está acusado de abuso sexual y estafas, sin contar la larga lista de crímenes en su haber que cuenta la CIA.
Así las cosas, mientas que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentaba relativizar la gravedad de lo que quedó registrado en el video y recalcaba que en el gobierno nacional “no hay ninguna intención de que se vaya el ministro Cúneo Libarona por ese episodio”, desde distintos sectores opositores se exigió avanzar en un juicio político contra el ministro, bajo las figuras de mal desempeño en el cargo y por la posible comisión de los delitos de tráfico de influencias y negociaciones incompatibles con la función pública.