“La unidad no es uniformidad, pero sí debe ser estratégica y táctica”, por ello “en esta etapa es urgente definir un programa común y un plan de acción que convoque desde la más amplia multisectoralidad”, se destacó en las conclusiones del Cabildo Abierto realizado el sábado pasado en el Chaco y organizado por los Campesinos Poriajhú.
“La Patria se piensa desde el pueblo”. Con esta premisa el sábado pasado en la sede de la Unión de Campesinos Poriajhú, en la localidad chaqueña de Roque Sáenz Peña, se llevó a cabo el primero de los Cabildos Abiertos previstos por ambas CTA en diferentes puntos del país.
Se trata de “un espacio en el que cada vez que el pueblo es atacado nos volvemos a encontrar para organizarnos, reconocernos y luchar”, describió el coordinador de los Poriajhú, Raúl Toto Galván, al dar la bienvenida a los participantes del encuentro, entre quienes estuvieron representantes de las dos CTA en el orden provincial y local, trabajadores nucleados en ATE Municipales, Conicet y Salud, también del Sindicato de Jerárquicos de Comercio, concejales, docentes, jubilados, cooperativistas, indígenas, agricultores y campesinos de la región.
“Partimos del consenso para propiciar y aportar a una unidad de concepción que nos permita construir una unidad de acción”, señala la declaración del Cabildo Abierto de Roque Sáenz Peña, donde se recalca que se parte de una lectura compartida de la realidad, estructurada bajo los tres ejes desde los cuales parte la convocatoria de este espacio de unidad: “Deuda externa”, “Soberanía” y “Pobreza y desigualdad”.
Al respecto, el documento consensuado define a la deuda externa como “ilegítima, ilegal y criminal”, por lo que “no se puede convalidar el saqueo de generaciones enteras” que conlleva su pago, al tiempo que reclama que Argentina tenga “soberanía alimentaria, política, económica y tecnológica”, ya que “su pérdida afecta directamente la vida cotidiana de nuestro pueblo”.
Al referirse a la pobreza y desigualdad, puntualiza que “en un país rico y una provincia de abundantes recursos como es el Chaco, resulta inadmisible que haya pobreza” por lo que la caracteriza como “una muestra cruda de la injusticia estructural”.
Por otra parte, advierte acerca “de lo que son capaces quienes ostentan hoy el poder” y añade que “nos enfrentamos a una nueva forma de dependencia, bajo la forma de feudalismo tecnológico, donde las corporaciones no sólo controlan la economía, sino que moldean los sentidos comunes para dividirnos, fragmentarnos y encerrarnos en el individualismo”.
A la hora de referirse a la soberanía alimentaria, remarca que “nunca la tuvimos”, pero también que con la apertura indiscriminada de importaciones “se impone una dependencia alimentaria que atenta contra la vida del pueblo”. Y, tras aclarar que la soberanía alimentaria “no es asistencia ni seguridad alimentaria como llaman los organismos internacionales”, sostiene que la misma pasa por “producir nuestros propios alimentos y tener control de su distribución”, así como por “salvaguardar y reproducir nuestras propias semillas” y “alimentar a nuestras infancias lejos de agroquímicos y transgénicos”.
Sobre la deuda externa, el Cabildo concluyó que no debe ser reconocida, por lo cual “cuando el campo popular recupere el gobierno, deberá reconstruir la soberanía también en el plano judicial, juzgando a los responsables del endeudamiento y del saqueo”, algo que “será un principio fundacional”. Después de destacar que “la respuesta nunca vendrá desde arriba, sino desde la organización del pueblo desde abajo”, convocó a “la unidad de todos y todas”, recordando que “la unidad no es uniformidad, pero sí debe ser unidad estratégica y táctica”. Por ello se ubicó como objetivo urgente en esta etapa “definir un programa común y un plan de acción que convoque desde la más amplia multisectoralidad”, por lo que “cada Cabildo debe abrir caminos para nuevos encuentros, para que el pueblo vuelva a ser protagonista de su destino”.
Lugar de encuentro
“Volvimos muy reconfortados no sólo por el locrazo, la bienvenida y los afectos, sino también por la voluntad de los compañeros y compañeras que se convocaron en Roque Sáenz Peña y el compromiso de Toto Galván y sus compañeros y camaradas de los Campesinos Poriajhú”, dijo la secretaria general de de la CTA de los Trabajadores de la provincia del Chaco, Belén Rodríguez, después de participar en el Cabildo Abierto.
Por su lado, Galván sostuvo que “quedamos muy contentos con el resultado de este encuentro tanto los compañeros de los Poriajhú como los de los Consorcios del Servicio Rural que tuvimos a cargo la organización de esta iniciativa, a la que se fueron sumando representantes de toda la provincia”.
Fueron alrededor de medio centenar de participantes que se acercaron hasta la zona rural de Sáenz Peña para compartir este Cabildo, donde no faltaron el locro, el entusiasmo ni las propuestas. “Se dio un debate muy interesante en este ámbito que desde hace más de veinte años es un sitio tradicional para los encuentros de los campesinos y trabajadores en general de la región, algo que volvió a recrearse el sábado cuando además se tomó el compromiso de avanzar hacia la realización de más Cabildos Abiertos en la provincia del Chaco”, señaló Toto Galván.
En este sentido, el dirigente campesino del Partido Comunista celebró que hayan surgido iniciativas como la de llevar el Cabildo a Resistencia y General San Martín, cuya cita fue fijada para el 18 de este mes, “una localidad que casi linda con Formosa, por lo que para esa vez esperamos poder tener participación de compañeros de esa provincia”. Pero también fue claro al recalcar que “a partir de esto, en el Chaco ya se habla de los Cabildos y por eso comienzan a aparecer propuestas de nuevas convocatorias”.