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Vie, Abr
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Política
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El ex intendente de General Pueyrredón, Carlos Arroyo, exigió que el municipio le pague un millón de pesos por vacaciones que no se tomó mientras encabezó la intendencia.

El ex intendente de General Pueyrredón, Carlos Arroyo, demandó al municipio que gobernó durante 2015 y 2019 para sacarle un millón de pesos por vacaciones que no se tomó mientras duró su mandato. Arroyo presentó un pedido formal ante el Poder Judicial para que le abonen las vacaciones no gozadas, un reclamo que engloba puntualmente a los dos períodos de vacaciones que no se tomó en la segunda mitad de su gestión.
Pero no solo el funcionario macrista fue quien exigió ese dinero. Alejandro Vicente, ex secretario de Gobierno; Gustavo Gil de Muro, ex subsecretario legal y técnico; Patricia Leniz, ex secretaria de Desarrollo Social, entre otros integrantes de esa intendencia también pidieron lo mismo. El actual intendente Carlos Montenegro -también de Cambiemos- por el momento se niega a firmar el decreto que hablitaría el pago.
Pedro Ferrer, del Partido Comunista de Mar del Plata, tras el absurdo pedido de Arroyo recordó que al frente de General Pueyrredón “generó una indignación, con una gestión lamentable por donde se la mire. Eso explica que en las últimas elecciones después de cuatro años de gestión sacó muy pocos votos”.
Asimismo, Ferrer puntualizó: “fue una gestión que no se preocupó por nada y no hizo absolutamente nada por la Ciudad. Fue completamente antipopular y dejó mucho que desear, se caracterizó por pulverizar el espacio cultural de la Ciudad, por la desinversión en salud, en educación y no hizo absolutamente nada para revertir la situación de desocupación que había en Mar del Plata. Arroyo estuvo de vacaciones los cuatro años: creo que fue la peor gestión que hubo entre los últimos veinte o treinta años”.
El también integrante de la CTA de los Trabajadores recalcó la faceta mediática, característica del PRO en su auge político, de la que Arroyo no estuvo exento. “Fue una intendencia de marketing, que mostraba un perfil de mano dura y nada más. Realmente era eso y después no tuvo ninguna política y año a año fue perdiendo el caudal electoral producto por su gestión deficiente y desastrosa”.
La vocación de Cambiemos por presentar candidatos que poco tienen que ver con el lugar donde compiten electoralmente se repitió con Arroyo, que según Ferrer “llegó como parte del Gobierno que puso referentes al frente de municipios a personas que no reúnen condiciones, por ejemplo, Montenegro el actual intendente ni siquiera es de General Pueyrredón, es de San Isidro”. “Arroyo no tiene idea lo que piensa la sociedad de él, terminó su gestión con un nivel de desaprobación muy alta y no nos extraña estas declaraciones de tipos que entienden la política como una forma de hacer negocios”, enfatizó.