Casi invisibilizada por la massmedia hegemónica, continúa la lucha del pueblo sudanés contra el golpe de Estado que se perpetró en octubre pasado.
“En esta etapa crítica de la lucha de nuestro pueblo con el objetivo de derrotar a la dictadura militar y establecer el poder popular, llamamos a todos los partidos hermanos y organizaciones democráticas y progresistas a continuar con sus acciones de solidaridad”, convocó el Partido Comunista de Sudán (PCS) a casi una semana de la dimisión del premier Abdalla Hamdok, durante la que arreció la represión a la protesta popular, pero también la resistencia.
Cabe recordar que Hamdok era primer ministro cuando el golpe de Estado del 25 de octubre lo separó del cargo en el que lo restituyó poco menos de un más tarde, algo que fue rechazado por las fuerzas políticas y sociales que continuaron con la resistencia.
Al respecto el PCS recalca que la renuncia de Hamdok significa “un golpe para los generales militares que pensaban que un acuerdo con él apaciguaría las protestas y legitimaría su permanencia en el poder” y advirtió que la actual crisis política “amenaza con devolver al país a los años autoritarios del régimen dictatorial de Albashir”.
Tras lo que celebra que junto a otras fuerzas de la oposición, se haya establecido un compromiso y conversaciones tendientes a la construcción de una plataforma política capaz de ayudar “a acelerar, unificar y establecer el liderazgo central que desempeña el papel de representar a los Comités de Resistencia, la Alianza Profesional, el PCS sudanés y otros grupos políticos, civiles”. Y fue claro al exigir que cese el estado de emergencia y asimismo que se libere a todos los presos políticos.