La ultraderecha se impuso en las elecciones parlamentarias de Países Bajos, lo que pone a su líder Geert Wilders en posición de formar gobierno.
El Nuevo Partido Comunista de los Países Bajos (NCP), advirtió sobre el peligro que representa el reciente triunfo de la extrema derecha gana las elecciones legislativas que pone al Partido de la Libertad, liderado por Geert Wilders, en posición de formar gobierno, por lo que tras recalcar “es preciso que la clase trabajadora se organice contra laspolíticas del capital”, convocó a “fortalecer aún más al NCP”.
El peinado extravagante y las ideas de ultraderecha de Wilders, que recuerdan a las del presidente electo de Argentina, permiten comprender un poco mejor de qué va la cosa en el escenario político que se establece en los Países Bajos tras el resultado electoral que “muestra, por un lado, el justificado descontento y enojo entre amplios sectores de la clase trabajadora por las políticas antipopulares aplicadas por los sucesivos gabinetes durante los últimos años, pero también aparece una ilusión acerca de un partido que se presenta como alternativa pero sirve a la misma política capitalista”, sostuvo el NCP.
Asimismo, los comunitas neerlandeses resaltan que el descontento popular generalizado surge “por la destrucción de ingresos, aumento de tarifas de servicios públicos y pérdida de derechos”, algo que provoca una “desconfianza legítima hacia la política burguesa entre una gran parte de la población, que tampoco ve ninguna oposición en la Cámara
Baja que pueda representar sus intereses”.
Y tras recordar que el Partido de la Libertad es una fuerza que expresa a la ultraderecha, recordó que durante la campaña electoral, Wilders morigeró el tono y contenido de
sus discursos y “expresó que quiere ser un primer ministro para todos los holandeses” pero, alertó, “no puede ocultar el carácter reaccionario que tiene lo que lo pone como un
bastión fascista y de discriminación contra refugiados, inmigrantes, minorías religiosas y étnicas”.