Bautizan una calle con el nombre del soldado estadounidense que se inmoló para protestar contra el genocidio perpetrado en la Franja de Gaza.
Una calle de la ciudad de Jericó ya lleva el nombre de Aaron Bushnell, que es el soldado estadounidense que semanas atrás de suicidó a lo bonzo en Washington, frente a la embajada de Israel, para protestar contra la masacre que se perpetra contra el pueblo palestino.
“No lo conocíamos y él no nos conocía. No había lazos sociales, económicos o políticos entre nosotros. Lo que compartimos es el amor por la libertad y el deseo de oponernos a estos ataques (contra Gaza)”, declaró Abdul Karim Sidr, quien es el alcalde de esta ciudad al inaugurar la placa qu7e ubica la nomenclatura de la calle.
En este contexto, explicó que ese municipio adoptó rápidamente la decisión de ponerle el nombre del soldado de 25 años a una de sus arterias, con la intención de que llame la atención tanto de los vecinos del lugar y a los visitantes. “Él sacrificó lo más preciado, sean cuales sean tus creencias. Este hombre dio todos sus privilegios por los niños de Gaza”, sostuvo Amani Rayan, concejal de Jericó, que creció en el enclave palestino. Y fue claro al hacer hincapié en que “con su último aliento, a pesar del dolor, gritó ‘Palestina libre’. Esto significa que tenía claro hasta lo más profundo de su ser por qué lo hacía”.
Como se recordará, segundos antes de tomar la drástica decisión que le costó la vida, el 25 de febrero pasado, el militar estadounidense dijo en voz alta que: “estoy a punto de participar en un acto de protesta extremo, pero en comparación con lo que la gente ha estado experimentando en Palestina a manos de sus colonizadores, no es nada extremo. Esto es lo que nuestra clase dominante ha decidido será normal”, Y añadió que ya no sería cómplice del genocidio.