Tal como hace un año, la vicepresidenta nacional del Partido Comunista de Brasil es víctima de una campaña anónima que se perpetra por medio de redes sociales.
El Partido Comunista de Brasil (PCdoB), hizo pública su solidaridad con su vicepresidenta nacional, Manuela d'Ávila quien, nuevamente, es víctima de una campaña de ataque que se perpetra por medio de redes sociales.
Como se recordará, hace poco más de un año, Manuela d'Ávila sufrió una campaña de hostigamiento y agresiones que se llevó a cabo en redes sociales donde, desde el anonimato, se amenazaba a ella y a su familia.
Esa vez sus autores pasaron todos los límites al amenazar con violar a su hija de cinco años. Y, ahora, se vuelve a repetir con amenazas cobardes que vuelven a alcanzar a su hija y a su madre.
“Ser una mujer pública en Brasil es estar permanentemente amenazada”, lamentó la dirigente del PCdoB y añadió que representa “elegir un lugar para el miedo, otro lugar para el coraje, otro lugar para pretender ignorar”, ya que “ser una mujer pública es vivir con la amenaza de violación como corrección del coraje, con la amenaza de muerte como silenciador y escuchar de muchas que no aguantaron ni la mitad, que está bien, que es así como si fuera el precio a pagar por estar en un lugar que no es el nuestro, que no es para nosotros”.
Ante esto la Dirección Nacional del PCdoB, hizo hincapié en que “estas amenazas contra Manuela, pero también contra su hija y su madre, es algo abominable”, por lo que “todas las personas, independientemente de su posición política e ideológica, deben expresar su indignación y las instituciones del Estado deben actuar para frenar esta vil forma de violencia”.
Por su parte, el PCdoB de Rio Grande do Sul, denunció “la misoginia y la violencia contra las mujeres públicas en Brasil, como las dirigidas repetidamente contra Manuela”, al tiempo que exigió “que las autoridades tomen medidas para que cesen las amenazas y se castigue a los delincuentes que hacen este tipo de actos”.