Distintos organismos de Derechos Humanos, junto a referentes políticos, sociales y sindicales repudiaron la presencia en el país de la jefa del Comando Sur de EE.UU., Laura Richardson.
“Repudiamos la presencia en Buenos Aires de Laura Richardson, una nueva visita que coincide con la de la vicecanciller, Wendy Sherman y del presidente de la Comisión Reguladora Nuclear del mismo país, visita -ésta última- que tiene como público objetivo impedir la concreción y puesta en funcionamiento de la Central Nuclear Atucha III dotada de un reactor chino”, denunciaron organismos de derechos humanos por medio de una declaración en la que se advierte que todo esto tiene que ver con una nueva vuelta de rosca en la constante presión política que ejerce EE.UU. sobre el gobierno nacional.
Como se recordará, recientemente se produjeron a nuestro país las visitas de la jefa del Comando Sur de EE.UU., la general Laura Richardson, la de Wendy Sherman que es subsecretaria de Estado de ese país y la del jefe de la Comisión Reguladora Nuclear estadounidense, Christopher Hanson.
“Recordamos que la jefa del Comando Sur ha confesado públicamente la importancia que tienen para Washington, los recursos naturales estratégicos de Latinoamérica, en especial el triángulo del litio ubicado en un territorio compartido por Argentina, Bolivia y Chile”, alerta la declaración y sostiene que esa presencia en nuestro país expone el interés estadounidense en apropiarse de riquezas naturales de la región, entre las que destaca “la concentración de reservas petrolíferas, el oro y el cobre, los pulmones del mundo del Amazonas y el 31 por ciento de la reserva global de agua dulce”.
Por otra parte se señala la peligrosidad de “la ofensiva estadounidense que sufre nuestro país”, ya que “las políticas que anuncian implementar, atentan gravemente contra la economía y la seguridad de la Argentina” y apuntan a aislar al país de sus principales socios comerciales que son Brasil y la República Popular China.
De ahí que, ante este nuevo capítulo del pustch estadounidense, la declaración remarque que “somos un país soberano y nuestra autonomía como pueblo debe priorizar su sustentabilidad en el marco de un intercambio económico con diversificación, en una integración regional sin subordinación, con complementariedad y multipolaridad, sin dependencias de ningún tipo con la política interior estadounidense, ni de ningún otro país”.
Y puntualiza que es preciso que Argentina abandone su status de aliado extra Otan, que mantiene desde 1998 y obliga a que nuestro país tenga una estrategia de trabajo conjunto con ese bloque, en lo inherente a Defensa. “No se puede ser aliado de quienes se han apropiado de recursos estratégicos para la supervivencia de las actuales y futuras generaciones”, resalta la declaración.
La Liga Argentina por los Derechos Humanos es una de las organizaciones que suscribe esta declaración junto al Servicio de Paz y Justicia, el Instituto Espacio por la Memoria, Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad Capítulo Argentina y el Llamamiento Argentino Judío, entre otros espacios a los que también se sumaron Eugenio Raúl Zaffaroni, Nora Cortiñas, Atilio Borón, Fernando Buen Abad y Francisco Paco Olveira.