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Jue, Abr
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Fue vandalizado el mural que honra la memoria de Jorge Calvo y Ángel Zelli, ambos militantes del PC que fueron asesinados en 1950 en el local quilmeño del Partido.

El Partido Comunista de Quilmes hizo público su repudio a la vandalización que fue perpetrada contra el mural que hace cuatro años realizó en uno de los muros perimetrales del cementerio de Ezpeleta para honrar la memoria de Jorge Calvo y Ángel Zelli, ambos militantes del PC que fueron asesinados en 1950 en el local quilmeño del Partido.

“Ante los hechos de vandalismo con que nos encontramos durante el domingo 16 de abril, sobre el mural realizado en el cementerio de Ezpeleta en honor a los camaradas Jorge Calvo y Ángel Zelli, decimos nunca más una derecha fascista disfrazada de nacionalismo que pretende dividir al movimiento popular, confundiendo al enemigo”, recalcó el PC de Quilmes y recordó que los crímenes de Calvo y Zelli “nunca fueron investigados ni castigados sus autores”.

Cabe recordar que Calvo y Zelli fueron ultimados por una banda fascista que los acribilló cuando se encontraban dentro del local del PC de Quilmes, donde estos militantes comunistas organizaban actividades vinculadas a la resistencia al envío de tropas a argentinas para pelear junto a las fuerzas que, a instancias de la ONU, reclutó EE.UU. para defender sus intereses en la Península de Corea.

Calvo tenía 33 años, había sido titular de la FJC y desde poco tiempo antes era secretario Político del PC de la provincia de Buenos Aires.

El 4 de agosto de 1950, en el contexto de la campaña que protagonizaba el PC para oponerse al envío de tropas a la Guerra de Corea, una banda armada de la Sección Especial Anticomunista de la Policía irrumpió en una reunión que se llevaba a cabo en el local partidario de Quilmes.

Ahí Calvo cayó acribillado mientras cubría a sus camaradas. También corrió la misma suerte el obrero textil Ángel Zelli, al tiempo que los dirigentes de La Fede, Jorge Bergtein y Amado Heller, resultaron heridos. Estos crímenes permanecen impunes.