El Tribunal Oral Federal de San Juan, evalúa si el genocida Jorge Antonio Olivera volvió a violar la prisión domiciliaria con la que fue beneficiado.
Un grupo de ex detenidos sobrevivientes de la dictadura, solicitaron al Tribunal Oral Federal (TOF) de San Juan que revoque la prisión domiciliaria que goza el represor Jorge Antonio Olivera quien, dos semanas atrás, fue descubierto mientras disfrutaba de una fiesta celebrada en su casa para festejar sus Bodas de Oro en la que, entre otros, estuvieron presentes el ex gobernador de Tucumán Ramón Palito Ortega y Cecilia Pando.
Es increíble pero pese a que fue condenado a prisión perpetua en tres oportunidades, Olivera está en su casa algo que, con mucha razón, quienes hicieron la presentación ante el TOF sanjuanino denuncian que constituye un “régimen de privilegio” que incumple. “Desde que fue detenido por primera vez, en el 2000, en el Aeropuerto romano de Fiumicino, Olivera utilizó todo tipo de estrategias para evitar su detención y juzgamiento”, recalcaron y destacaron que también asistió a la festichola el represor Gustavo Ramón de Marchi, quien quedó en libertad porque el Poder Judicial determinó que no está en condiciones para afrontar el proceso penal. Pero al parecer sí lo está para salir de joda.
“Creemos necesario como víctimas de la violencia perpetrada por estos genocidas, expresar nuestra honda preocupación al observar que la pena impuesta por hechos de semejante gravedad no puede ser devaluada por el mal uso de un instituto de carácter humanitario como es la prisión domiciliaria, de la que gozan los genocidas”, indicaron al tiempo que hicieron pública su preocupación “al observar la evidente vinculación de la fiesta de Olivera con el resurgimiento de las teorías negacionistas del Terrorismo de Estado sostenidas firmemente por la actual vicepresidenta Victoria Villarruel”.
Olivera vive en su propia casa gozando de los beneficios de la prisión domiciliaria, pese a que el 25 de julio de 2013 cuando acababa de ser condenado a la primera de sus perpetuas y estaba internado en el Hospital Militar Cosme Argerich, se fugó para estar prófugo durante cuatro años. Esa vez lo encontraron en la casa de su esposa y lo alojaron en el penal sanjuanino de Chimbas, donde permaneció durante pocos años hasta que salió con domiciliaria.
Ahora, el TOF de San Juan evalúa si este represor violó las condiciones de la domiciliaria y, para ello, solicitó a la Dirección de Asistencia de Personas bajo Vigilancia Electrónica que depende del Ministerio de Justicia, que informe si se detectó alguna anomalía que diera cuenta de que Olivera se movió de su casa.