Por el repudio generalizado que provocó entre movimientos sociales y estudiantiles, el gobierno retrocedió con la decisión de declarar incompatible que alumnos cobren el Potenciar Trabajo y las becas Progresar.
Mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial, el Ministerio de Desarrollo Social oficializó la compatibilidad entre las becas Progresar y el Programa Potenciar Trabajo y, así, dio marcha atrás a lo que había anunciado poco antes.
Lo hizo después de que la decisión original provocara un repudio generalizado por parte de movimientos sociales y estudiantiles, ya que daba de baja a cuarenta mil personas que hasta entonces estaban incluidas en las becas Progresar y Potenciar Trabajo.
“No le va iba ser fácil al gobierno aplicar una medida de este tipo sin que tuviera resistencia por parte del movimiento estudiantil, ya que así nos exponían como jóvenes a tener que elegir entre trabajar o estudiar”, aseveró Bruno Lonatti, militante de La Fede Córdoba y estudiante de la Universidad Nacional de Córdoba.
Por otra parte, después de destacar el rápido repudio que el intento tuvo por parte de organizaciones estudiantiles, lamentó que “el contexto de crisis está afectando la continuidad del desarrollo de nuestras carreras, más en las provincias donde el desempleo y precarización juvenil son muy altos”, por lo que “queda expuesta lo falso de la gratuidad universitaria”.
Y advirtió que “hay recorte en partidas de ciencia y tecnología, lo que está afectando el acceso dispositivos electrónicos para el estudio”, tras lo que hizo hincapié en que “todo este ajuste tiene como único fin llegar a las metas propuestas por el FMI”.