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Dom, Abr
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Después de seis semanas de conflicto y trece movilizaciones, el ministro ofertó a los profesionales de la salud, residentes y concurrentes, una recomposición salarial que ya estaba pautada en paritarias.

El viernes pasado tras la que fue la segunda reunión que tuvieron con el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quiros, los trabajadores agrupados en la Asamblea de Residentes y Concurrentes (ARyC) decidieron continuar con el paro por tiempo indeterminado.

Lo hicieron ante la propuesta de la Gestión PRO que, esta vez, consistió en llevar el salario inicial de un residente de 141 mil pesos a 160 mil netos desde noviembre, algo que los trabajadores del sistema sanitario de la Ciudad consideran insuficiente.

Así las cosas persiste el conflicto, frente a la intransigencia gubernamental para atender los planteos que hace un sector, que representa a la mitad del sistema público de salud de esta jurisdicción y entre otras cosas se desempeña con guardias de hasta 36 horas.

El punto es que lo que ofertó ahora el Gobierno de la Ciudad, es una suma que los residentes ya iban a cobrar durante los primeros días de noviembre, porque estaba pautado en el acuerdo paritario que prevé llevar la recomposición salarial a alrededor de 140 mil pesos de bolsillo.

Con este telón de fondo y después de seis semanas de conflicto y trece movilizaciones, queda claro que la apuesta del ministro Quiros es desgastar a los trabajadores y ponerle curitas al salario, algo que probablemente sirva a sus aspiraciones dentro de la interna del PRO, pero que para nada contribuye a la hora de solucionar una situación que afecta a trabajadores profesionales calificados que tienen un papel clave en el sistema público, universal y gratuito de salud de la Ciudad.

Precisamente una de esas marchas de trabajadores de la salud, fue la que tuvo lugar el martes pasado hacia la sede del Gobierno de la Ciudad donde, fiel a los principios del PRO, los esperaba una respuesta absolutamente insuficiente y un cerco de personal del cuerpo de Infantería de la policía local dispuesto a reprimirlos.