Se realizó en la Unión Campesinos Poriahjú el Plenario de la CTA de Chaco. Se propuso promover trabajo y producción a partir de la creación de una compañía federal de alimentos y de la Federación de Empresas Recuperadas. “Debemos garantizar cantidad y calidad de alimentos para resolver el problema del hambre en Argentina”, destacó Raúl Toto Galván.
“Esta iniciativa la proponemos a nivel nacional para poder discutir en serio el sistema de control de precios”, recalcó Raúl Toto Galván, quien es coordinador de la Unión de Campesinos Poriahjú, organización en cuya sede de Roque Sáenz Peña, se llevó a cabo el plenario de la CTA de Chaco en el que se postuló que es preciso establecer una agenda para promover el trabajo y la producción, para lo que se propuso la creación de una compañía federal de alimentos y de la Federación de Empresas Recuperadas.
En tal sentido, Galván –que preside la CTA de la localidad anfitriona- fue claro que recalcar el papel que en este abordaje debe tener la agricultura familiar y la “necesaria perseverancia estratégica que necesitamos promover sobre el ambiente y el consumo local, ante el avance de los sectores concentrados marcadores de precios”.
Tras lo que, en idéntica línea, dejó en claro que “debemos garantizar la cantidad y la calidad de alimentos necesaria para resolver el problema del hambre en Argentina”, ya que –recordó- “la canasta familiar está cada vez más alta por culpa de la inflación”. Y, al respecto, instó a que el Gobierno “ponga sobre la mesa cuál es la propuesta concreta que tiene para frenar el aumento de los precios de los alimentos, porque con eso de congelarlos dos meses difícilmente alcance, ya que te lo suben el doble de lo que valen”.
Por otra parte, Galván expuso la falta de voluntad política del Gobierno que, cuando “no se hizo cargo de Vicentin, lo que le hubiera brindado la oportunidad de tener una empresa estatal para controlar el tema de la exportación de granos”.
Asimismo, insistió en que se debe reglamentar la Ley de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar que fue sancionada durante 2014 “pero nunca se le asignó un presupuesto”. Y destacó que esta norma “es fundamental para que la agricultura familiar se transforme en un actor más preponderante de la economía, ya que busca garantizar muchos elementos como la logística y la presencia de mercados concentradores para que la gente tenga un precio justo de alimento sanos y agroecológicos, por fuera del sistema de los especuladores de precios”.
De ahí que, sin dudarlo, Galván recalque que “seguimos luchando para que se implemente la Ley de una vez por todas, para tener una herramienta que sirva para enfrentar a los monopolios de los grandes productores de las empresas exportadoras que son las que manejan el tema de los precios”.
En este Plenario también hubo un fuerte debate sobre qué papel debe jugar la CTA en la actual momento. “Decidimos en la provincia hacer varios plenarios y ver de qué manera ponemos en movimiento a una central que esta quedada y no está haciendo los debates que requieren la coyuntura”, dijo Galván.
Y, en este sentido, lamentó que “se fueron abandonando los principios fundacionales de la CTA que se constituyó como una central luchadora y clasista”, por lo que lamentó que “por eso hoy tenemos una central que doblegó su autonomía y marcha al compás de lo que haga el gobierno”.
Por eso fue contundente cuando hizo hincapié en que “como central sindical se deberían estar haciendo todos los esfuerzos para constituirse como una alternativa dentro del Frente de Todos, que vaya más allá de lo electoral”.