¿Por qué marchamos? Hoy a la tarde los comunistas se movilizan en diferentes puntos del país para exigir la renuncia de la Corte Suprema de Justicia de la nación, el fin del lawfare y la democratización de la justicia.
Con epicentro en la Ciudad de Buenos Aires, en Plaza Lavalle, y con réplicas en todo el país hoy los comunistas participarán de la movilización popular promovida, entre otros, por la Liga Argentina por los Derechos Humanos, para exigir la renuncia de los miembros de la Corte Suprema de Justicia.
La jornada forma parte de un proceso de autoconvocatoria popular que comenzó en las redes sociales y que rápidamente tomó cuerpo y forma, lo que demuestra el enorme descontento que existe entre la ciudadanía frente al único poder del Estado en el que no se elige democráticamente a sus representantes y cuyos cargos son vitalicios.
Debido a las implicancias que tiene el Poder Judicial en la vida cotidiana de todas las personas, especialmente de los trabajadores y las trabajadoras, en los últimos años la visibilidad corporativa a la que se expusieron especialmente jueces y fiscales dejó entrever no solo el poder de sus decisiones sino también la articulación “natural” de intereses con la derecha política y los grupos económicos. Este es uno de los motivos principales que explican la rápida respuesta popular a la convocatoria de hoy a las 18 horas, que se multiplicará en todo el país (Ver “Convocan a marchar”). Algunas de las ciudades que hoy, con activa participación del Partido Comunista, se movilizarán contra la Corte serán Bahía Blanca, Cinco Saltos, Córdoba, Corrientes, Fiske Menuco, Mendoza, Paraná, Concordia, Gualeguaychu, Concepción del Uruguay, Posadas, Rosario, San Juan, San Luis, Santa Rosa, Santiago del Estero, Viedma y Bariloche.
La convocatoria, no obstante, trasciende asimismo al Poder Judicial y pone el foco en el lawfare. Por eso las consignas y proclamas que reunirán hoy a miles de personas tienen como propósito poner de relieve las complicidades explícitas e implícitas de Macri, de los grupos de tareas judiciales, de la AFI, de los medios de comunicación, del Congreso y, también, de los funcionarios del gobierno del Frente de Todos que en los últimos dos años solo comentaron o mandaron mensajes por las redes sociales en vez de asumir el compromiso de avanzar, tal como se prometió en la campaña electoral del 2019 y en la apertura de sesiones ordinarias del 1 de marzo del 2020, con la reforma judicial.
El acto central tendrá lugar a las seis de la tarde en la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales. La apertura estará a cargo del juez federal de Dolores Ramos Padilla. Luego, Banegas y Kurliok leerán el documento redactado por los organizadores, entre ellos la Ladh, y finalmente se cantará el himno nacional. Las consignas que promueven los organizadores y que una enorme mayoría de la sociedad argentina ya ha hecho suyas son “por la renuncia de la Corte”, “por el fin del lawfare” y “por la democratización de la justicia”.
¿Por qué marchamos?
El PC marcha hoy junto a la Liga por los Derechos Humanos para exigir la renuncia de los miembros de la Corte Suprema. Muchos son los motivos por los que los comunistas estarán presentes hoy en cada una de las ciudades en la que confluirá el movimiento popular.
En primer lugar los comunistas se movilizan para denunciar el lawfare y a un Poder Judicial que lleva adelante la política impulsada por Estados Unidos. El lawfare es utilizado en la actualidad como herramienta para organizar golpes de Estado, perseguir y encarcelar a luchadores políticos.
Otra exigencia de los comunistas es la libertad de todos los presos políticos. En Argentina hay 37 dirigentes políticos, sindicales y trabajadores privados de su libertad por razones políticas. No hay garantías del debido proceso, los derechos constitucionales y las instituciones encargadas de investigar y actuar con justeza por el bien de todos están viciados, coptados y comprados. La Corte es responsable por acción u omisión de las detenciones ilegales e ilegítimas de Milagro Sala, Ricardo Jaime, los sindicalistas de la Uocra y los militantes del Frente de Izquierda, como así también de la persecución internacional contra Facundo Morales y Facundo Jones Huala, solo por mencionar los casos más representativos.
Asimismo y a pocas horas del anuncio por parte del Poder Ejecutivo del acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario (ver “Declaración del PC por el acuerdo con el FMI”), los comunistas se movilizan para señalar la responsabilidad de la Corte en el empréstito contraído por Macri. La Corte debió, en función de sus atributos, actuar frente al préstamo que Cambiemos tomó con el FMI sin pasar por el Congreso perjudicando el futuro de los argentinos. Como con el FMI no hay acuerdo sin condicionamientos, los comunistas se movilizan para rechazar la entrega de soberanía a los intereses de Estados Unidos.
En síntesis, no hay democracia plena con un Poder Judicial hegemonizado y cooptado por fuertes intereses y que desde hace años ha dejado de ser —si es que alguna vez lo fue— un poder imparcial e independiente. Día a día se develan todas las tropelías a que son sometidas las personas e instituciones, especialmente el pueblo trabajador y sus representaciones, que se cruzan en el camino de los poderes fácticos y su voracidad de poder.