EE.UU. envió un submarino que porta misiles nucleares hacia las aguas próximas a la Península, en una amenaza abierta hacia la República Popular Democrática de Corea.
El ministro de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea (RpdC), Kang Sun Nam, advirtió sobre el peligro que conlleva el despliegue de material de guerra de EE.UU., entre lo que se destaca la presencia de un submarino que porta misiles nucleares en las aguas próximas a la Península, por primera vez en cuatro décadas.
Además del submarino, Washington despliega un portaaviones y bombarderos, pero sobre todo el armamento nuclear, lo que plantea una escalada en la región Asia-Pacífico que se suma a la que desarrolla a partir del Acuerdo Aukus que suscribió con Australia y Gran Bretaña que, en ese caso, pone en la mira a la República Popular China.
Así las cosas, la irrupción del submarino estadounidense de clase Ohio al puerto de Busan, amenaza con destruir el equilibrio siempre inestable que existe en la Península de Corea, pero también pretende ser una señal de apoyo estadounidense a Seúl y Japón.
“El despliegue del submarino nuclear estratégico y de otros activos estratégicos podría caer dentro de las condiciones de uso de armas nucleares especificadas en la ley sobre la política de fuerza nuclear”, recalcó Kang Sun Nam, tras lo que hizo hincapié en que esta situación “demuestra que el escenario estadounidense para un ataque nuclear contra la RpdC y su implementación han entrado en la etapa más crítica de visualización y sistematización”, al tiempo que “la fase de un enfrentamiento militar en la península de Corea ha surgido como una realidad peligrosa más allá de todo tipo de imaginación y presunción”.
Y fue claro cuando recordó que EE.UU. “es el único país que adoptó abiertamente como política el uso de sus armas nucleares contra un país específico”, por lo que “nadie podrá negar la gravedad y la peligrosidad del entorno de seguridad que enfrenta la RpdC, sólo a la luz de ese hecho”.