Al menos un individuo arrojó dos bombas molotov contra la fachada de la sede diplomática en un hecho que Cuba calificó como atentado terrorista. Es el segundo hecho de este tipo perpetrado desde 2020.
“El odio lanzó, otra vez, un ataque terrorista contra nuestra Embajada en Washington, en un acto de violencia y de impotencia que pudo costar valiosas vidas”, denunció el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, al referirse a la agresión que con dos bombas molotov fue perpetrada contra la sede diplomática de su país ante EE.UU., por lo que añadió que “esperamos acción de las autoridades norteamericanas” para esclarecer y sancionar a los responsables de este hecho.
Todo sucedió durante la noche del domingo, cuando al menos un individuo que hasta ahora no fue identificado, arrojó dos cócteles incendiarios contra la fachada de la embajada sin que este ataque provocara daños personales que lamentar, de acuerdo a lo que dijo poco después de perpetrada la agresión el propio canciller Bruno Rodríguez, quien además confirmó ayer que se facilitó el acceso a las autoridades estadounidenses para realizar las pesquisas necesarias.
En el mismo sentido, la embajadora cubana en EE.UU., Lianys Torres Rivera, sostuvo por medio de la red social X, que después del ataque terrorista la sede diplomática se comunicó “de inmediato con las autoridades estadounidenses, a quienes se les dio acceso a la misión para la toma de muestras de los cócteles molotov”.
Por su parte, Rodríguez recordó que no se trata del primer ataque que se perpetra contra la embajada. Durante la madrugada del 30 de abril de 2020, un individuo de 42 años de origen cubano que vive en EE.UU. desde 2010, Alexander Alazo Baró, disparó más de treinta proyectiles de un fusil semiautomático contra el edificio donde funciona la sede diplomática en la capital estadounidense.
“En aquella ocasión, un individuo disparó con un fusil de asalto contra la sede”, recordó el canciller cubano, tras lo que hizo hincapié en que “los grupos anticubanos acuden al terrorismo al sentir impunidad, algo sobre lo que Cuba ha alertado a autoridades estadounidenses reiteradamente”.
Vale citar que este nuevo ataque, se cometió pocas horas después de que Díaz-Canel regresara a La Habana, tras haber pasado toda la semana en Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU y desarrollar otras actividades con partidarios de Cuba en EE.UU.
Así las cosas, la agresión despertó la rápida reacción de los gobiernos de México, Venezuela y Bolivia, que no hicieron esperar sus respectivos repudios. “Reiteramos nuestro compromiso en la lucha contra la violencia en todas sus formas” dijo la titular de elaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, al tiempo que instó “a que se lleve a cabo una investigación exhaustiva para llevar a los responsables ante la justicia”.
Por su lado, el canciller de la República Bolivariana, Yván Gil, puntualizó que “desde Venezuela, condenamos este nuevo ataque terrorista en contra la integridad soberana de Cuba, y nos solidarizamos con su pueblo y autoridades”, mientras que su homólogo boliviano, indicó que desde el Estado Plurinacional “rechazamos este hecho que es contrario a los principios que deben guiar el relacionamiento internacional y de igual forma expresamos toda nuestra solidaridad con la República de Cuba y en particular con los miembros de su legación diplomática”.